El señor Ferdinand Freiherr Von Soiron y su esposa fundaron el 1945 la compañía Prämeta cerca de Colonia, en la zona británica de Alemania, cuya principal actividad sería (y lo sigue siendo en el siglo XXI) la distribución de bisagras de todas clases. Prämeta es una contracción de las palabras ‘Prämie’ (premio) y ‘Metall’. Para Prämeta trabajaban distintas pequeñas empresas metalúrgicas de la zona, como Baumann, Stuhlmann o Postel entre otras. Esta última fue la encargada de llevar a cabo las cinco miniaturas a escala 1/35 que Prämeta comercializó con éxito entre 1948 y 1958 dentro de la serie ‘Kölner Automodelle’ (modelos de Colonia) y que basaron su tecnología en las patentes desarrolladas por su propietario Herbert Postel. Sus coches combinaban la maestría y el ingenio de los mejores jugueteros alemanes con el uso de las técnicas y materiales más punteros de la dura posguerra alemana y durante años no encontraron competencia dentro o fuera de sus fronteras al no existir ningún producto comparable.
Los Prämeta eran grandes modelos fabricados en indestructible aleación metálica mediante inyección del tipo ‘diecast’ que incorporaban un fabuloso mecanismo de cuerda que ofrecía tres velocidades, punto muerto y marcha atrás, además de dirección operativa para la que se podían programar distintos tipos de trayectorias y giros. Dicho sistema estaba conectado a su vez a unos indicadores laterales metálicos que sobresalían a los lados de la carrocería pero que además permitían controlar la dirección desde la parte superior de la miniatura. La llave para dar cuerda tenía forma de letra P (de Prämeta) e imitaba la figura de un policía. La robusta carrocería carecía de ventanas para ocultar los mecanismos, pero la miniatura era fácilmente desmontable para poder acceder a ellos y engrasarlos. El acabado del exterior podía ser en metal bruto, cromado o coloreado en uno o dos tonos, con o sin las ventanas pintadas en gris plata. Las ruedas eran metálicas con neumáticos en caucho, por lo general blancos.
Los modelos venían contenidos en vistosas cajas de cartón ilustradas que incluían un folleto y un pin para adornar la solapa, de las que existieron diversas variantes para cada modelo. Las numerosas versiones promocionales o conmemorativas incluían una peana en plástico. En la imagen vemos la miniatura con la que se celebró en 1950 el 25 aniversario de la casa Postel y que sirvió de obsequio a sus empleados.
El primer modelo de la serie fue el Volkswagen 1200 de 11 centímetros y escala 1/37 que empezó a comercializarse en 1948. Su diseño era prácticamente una copia del desarrollado por la empresa Eckert & Ziegler GMBH, una compañía pionera en la inyección metálica desde 1926, y cuya miniatura se comercializó en el difícil periodo comprendido en 1940 y 1943, tanto en metal como en plástico.
En la imagen superior vemos en color rojo una de las primeras versiones del Volkswagen sin motor a cuerda, con dirección, pintada al esprai y con ruedas metálicas. A su lado, en color verde, vemos como los modelos de Prämeta evolucionaron en 1949 hacia miniaturas con las ventanas y faros pintados, motor a cuerda y neumáticos de caucho. Los Volkswagen no llegaron a incorporar los indicadores laterales de dirección.
En 1949 se puso a la venta el Buick 405 que ya contaba con la totalidad de las prestaciones características de los modelos de Prämeta, es decir, motor complejo de varias marchas y sistema de dirección programable con indicadores laterales. Se conocen versiones en de uno o dos tonos, en tal caso con el techo en color crema.
Versión cromada del Buick. Las unidades fabricadas durante 1949 llevaban la matrícula '405' que a partir del año siguiente pasó a ser '1950'.
La versión promocional del Buick dejaba a la vista toda la complejidad técnica de sus mecanismos. En la actualidad la mayoría de los ejemplares siguen funcionando cuando sus motores se limpian y engrasan.
El Adenauer fue el modelo más vendido de cuantos distribuyó Prämeta en su serie Kölner Automodelle. Se puso a la venta en 1953 en versiones de uno o dos colores (con el techo pintado en color crema), cromado y cortado transversalmente.
Se puso a la venta en 1954 en versiones de uno o dos colores, cromado y cortado transversalmente.
Se puso a la venta en 1955 en versiones de uno o dos colores (con el techo pintado en color crema), cromado y cortado transversalmente.
Sólo una marca europea se atrevió a desarrollar una copia de estos modelos alemanes, y fue la española Jyesa. Su Buick Roadmaster referencia 264 era un modelo en plástico de 13’5 centímetros, con o sin ventanas, que montaba motor a cuerda y neumáticos de goma, que contaba con un sistema motor similar al original alemán, aunque más simple.
Vea funcionar a uno de los modelos de Prämeta en este video del usuario de Youtube Gunvor2511.
El señor Ferdinand Freiherr Von Soiron y su esposa fundaron el 1945 la compañía Prämeta cerca de Colonia, en la zona británica de Alemania, cuya principal actividad sería (y lo sigue siendo en el siglo XXI) la distribución de bisagras de todas clases. Prämeta es una contracción de las palabras ‘Prämie’ (premio) y ‘Metall’. Para Prämeta trabajaban distintas pequeñas empresas metalúrgicas de la zona, como Baumann, Stuhlmann o Postel entre otras. Esta última fue la encargada de llevar a cabo las cinco miniaturas a escala 1/35 que Prämeta comercializó con éxito entre 1948 y 1958 dentro de la serie ‘Kölner Automodelle’ (modelos de Colonia) y que basaron su tecnología en las patentes desarrolladas por su propietario Herbert Postel. Sus coches combinaban la maestría y el ingenio de los mejores jugueteros alemanes con el uso de las técnicas y materiales más punteros de la dura posguerra alemana y durante años no encontraron competencia dentro o fuera de sus fronteras al no existir ningún producto comparable.
Los Prämeta eran grandes modelos fabricados en indestructible aleación metálica mediante inyección del tipo ‘diecast’ que incorporaban un fabuloso mecanismo de cuerda que ofrecía tres velocidades, punto muerto y marcha atrás, además de dirección operativa para la que se podían programar distintos tipos de trayectorias y giros. Dicho sistema estaba conectado a su vez a unos indicadores laterales metálicos que sobresalían a los lados de la carrocería pero que además permitían controlar la dirección desde la parte superior de la miniatura. La llave para dar cuerda tenía forma de letra P (de Prämeta) e imitaba la figura de un policía. La robusta carrocería carecía de ventanas para ocultar los mecanismos, pero la miniatura era fácilmente desmontable para poder acceder a ellos y engrasarlos. El acabado del exterior podía ser en metal bruto, cromado o coloreado en uno o dos tonos, con o sin las ventanas pintadas en gris plata. Las ruedas eran metálicas con neumáticos en caucho, por lo general blancos.
Los modelos venían contenidos en vistosas cajas de cartón ilustradas que incluían un folleto y un pin para adornar la solapa, de las que existieron diversas variantes para cada modelo. Las numerosas versiones promocionales o conmemorativas incluían una peana en plástico. En la imagen vemos la miniatura con la que se celebró en 1950 el 25 aniversario de la casa Postel y que sirvió de obsequio a sus empleados.
El primer modelo de la serie fue el Volkswagen 1200 de 11 centímetros y escala 1/37 que empezó a comercializarse en 1948. Su diseño era prácticamente una copia del desarrollado por la empresa Eckert & Ziegler GMBH, una compañía pionera en la inyección metálica desde 1926, y cuya miniatura se comercializó en el difícil periodo comprendido en 1940 y 1943, tanto en metal como en plástico.
En la imagen superior vemos en color rojo una de las primeras versiones del Volkswagen sin motor a cuerda, con dirección, pintada al esprai y con ruedas metálicas. A su lado, en color verde, vemos como los modelos de Prämeta evolucionaron en 1949 hacia miniaturas con las ventanas y faros pintados, motor a cuerda y neumáticos de caucho. Los Volkswagen no llegaron a incorporar los indicadores laterales de dirección.
En 1949 se puso a la venta el Buick 405 que ya contaba con la totalidad de las prestaciones características de los modelos de Prämeta, es decir, motor complejo de varias marchas y sistema de dirección programable con indicadores laterales. Se conocen versiones en de uno o dos tonos, en tal caso con el techo en color crema.
Versión cromada del Buick. Las unidades fabricadas durante 1949 llevaban la matrícula '405' que a partir del año siguiente pasó a ser '1950'.
La versión promocional del Buick dejaba a la vista toda la complejidad técnica de sus mecanismos. En la actualidad la mayoría de los ejemplares siguen funcionando cuando sus motores se limpian y engrasan.
El Adenauer fue el modelo más vendido de cuantos distribuyó Prämeta en su serie Kölner Automodelle. Se puso a la venta en 1953 en versiones de uno o dos colores (con el techo pintado en color crema), cromado y cortado transversalmente.
Se puso a la venta en 1954 en versiones de uno o dos colores, cromado y cortado transversalmente.
Se puso a la venta en 1955 en versiones de uno o dos colores (con el techo pintado en color crema), cromado y cortado transversalmente.
Sólo una marca europea se atrevió a desarrollar una copia de estos modelos alemanes, y fue la española Jyesa. Su Buick Roadmaster referencia 264 era un modelo en plástico de 13’5 centímetros, con o sin ventanas, que montaba motor a cuerda y neumáticos de goma, que contaba con un sistema motor similar al original alemán, aunque más simple.
Vea funcionar a uno de los modelos de Prämeta en este video del usuario de Youtube Gunvor2511.
