• Los hermanos Peraboni fundaron su pequeña fábrica de juguetes de Cologno Monzese, cerca de Milán, en 1946. Fue una época en la que proliferaron en la Italia de posguerra numerosos fabricantes que ofrecían vehículos a escala en miniatura debido a que se impuso una fuerte demanda por parte del público y también a raíz del éxito que estaba obteniendo la marca Mercury con sus excelentes miniaturas en zamac. Mercury acabó finalmente por imponerse de manera prácticamente monopolista y la mayoría de los pequeños fabricantes que afloraron a su alrededor desaparecieron a principios de los años cincuenta. Fue este el caso de Peraboni, que no obtuvo éxito a pesar de sus excelentes modelos. La mayor parte de la producción automovilística del pequeño taller de Cologno Monzese se centró en coches grandes con motor a cuerda, de 22, 20 ó 18 centímetros, bien diseñados y dotados de hermosos cromados. La excepción fue una única miniatura de 12 centímetros de longitud que por su tamaño puede englobarse en el ámbito de la escala 1/43. Era un precioso y anónimo coupé con motor a cuerda y dirección en el eje delantero.
  • Si bien los primeros ejemplares del pequeño coupé de Peraboni montaron ruedas metálicas (izquierda) no tardó en incorporar llantas con neumáticos de caucho.
  • AUTO COUPÉ DE PERABONI