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 En 1945 Joseph Vullierme fundó Les Establissements Vullierme en Rumilly, precioso pueblo de la Alta Saboya a 100 kilómetros al este de Lyon. Su empresa se especializó en la elaboración de piezas metálicas cortadas y estampadas hasta que en 1947 registró la marca Mont-Blanc para fabricar juguetes. A medida que estos productos se fueron sofisticando, el éxito incitó a Vullierme a centrarse en la actividad juguetera, alcanzando altas cotas de sofisticación en sus trenes, tanques, camiones, automóviles y grúas de control remoto.  En 1953 inició sus actividades la marca juguetera Minialuxe, que abrió su fábrica en Oyonnax, una ciudad conocida por su industria manufacturera de plástico que está a una hora en coche de Rumilly, sede de Jouets Mont-Blanc. Sus primeros automóviles a escala 1/43 estaban caracterizados por sus líneas redondas y sencillas y su gama pronto fue complementada con remolques y accesorios como bacas con equipaje. Aquellos productos se convirtieron en una seria competencia para Norev y fueron ganando sofisticación hasta mediados de los años setenta. En un momento dado, quizás 1954 ó 1955, ambas marcas confluyeron en un único proyecto poco común que dio como resultado una miniatura a escala 1/43 disponible en dos versiones. Mont-Blanc se había especializado en una impresionante gama de camiones Berliet GLR de gran tamaño y es probable que la propia empresa Berliet le encargara a Joseph Vullierme una miniatura de menor tamaño para ofrecer en sus concesionarios y talleres. Fue entonces cuando Mont-Blanc recurrió a Minialuxe para que creara las partes en plástico del modelo, hecho que resulta paradójico teniendo en cuenta que Mont-Blanc acabaría convirtiéndose en uno de los principales especialistas en inyección plástica. Así pues, se diseñó un excelente camión motorizado en versiones volquete y cisterna a una escala 1/43 exacta y con un aceptable nivel de acabado y detalle para la época. Minialuxe se encargó de fabricar la cabina, el chasis y las ruedas y Mont-Blanc de las partes traseras en chapa litografiada y del motor de fricción. En la caja de cartón en la que se distribuía, una solapa lateral mostraba el logotipo de Minialuxe y la otra el de Mont-blanc.   En el futuro, Mont-Blanc, ya convertido en especialista en la producción de miniaturas de plástico, regresó puntualmente a la escala 1/40 para llevar a cabo un modelo promocional para Saviem, en este caso un autocar E7L que puso a la venta en torno a 1975.
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