JOUETS CITROËN (Etapa C.I.J.)
1927 - 1934 |
El ingeniero André-Gustave Citroën nació en París en 1878.
En el año 1900, recién graduado en la Politécnica, viajó a Polonia, de donde su
familia era originaria, y allí descubrió un sistema de doble engranaje en espiga
que se utilizaba para tallar ruedas de molino. Adquirió la patente y de vuelta a
Francia montó su propia fábrica de engranajes en acero. En 1906 fue contratado
como director general administrador en casa del fabricante de automóviles Mors,
doblando su producción en menos de diez años. Fue durante esta etapa en Mors, en
el año 1912, cuando Citroën visitó Estados Unidos para estudiar in situ las
técnicas de producción, gestión y mercadotecnia desarrolladas por Henry Ford.
Con la Primera Guerra Mundial, Citroën se alistó en 1914, alcanzando el rango de
capitán. Convenció a las autoridades militares de la necesidad de construir una
fábrica de armamento en la que se aplicará estrictamente el fordismo como método
productivo y que se levantó en los descampados de la calle Javel de París. La
ultramoderna fábrica llegó a fabricar 10.000 obuses al día, cifra inédita en la
época. Tras la guerra, en 1919, André Citroën reconvirtió su fábrica de
armamento en industria del automóvil en cuatro meses, absorbiendo al fabricante
de automóviles Mors, y fundando Citroën con el emblema histórico de su espiga en
doble V. El Citroën Type A fue el primer coche europeo producido en serie a
razón de 30 por día y 20.000 al año desde 1920 (mayor que toda la producción
Peugeot y Renault juntos). Fue el primer coche asequible de la historia en
incorporar arranque y sistema de iluminación eléctricos. El precio de
lanzamiento resultó excepcionalmente bajo para la época y el éxito fue
descomunal. André Citroën resultó ser un genio absoluto del marketing. Creó un
catálogo de piezas de repuesto y organizó una red de asistencia de mil
establecimientos, ofreció servicios de revisión gratuita y garantía por un año,
lanzó la venta a crédito, abrió filiales en otros países y creó empresas de
taxis, organizó con auto-orugas la primera travesía por el Sahara en automóvil,
hizo tirar varios coches desde un acantilado para demostrar su robustez,
contrató aviones para que escribieran su nombre en el cielo, empezó a enviar
correo postal directo a potenciales clientes y entre 1925 y 1934 pagó para que
la torre Eiffel estuviera iluminada con 250.000 bombillas. El industrial, que
afirmaba que las primeras palabras de un niño debían ser papá, mamá y Citroën,
pronto se dio cuenta del potencial que tendrían las miniaturas de coches basadas
en sus modelos como herramienta publicitaria a gran escala y, según queda
constancia, fue el juguetero parisino Fernand Migault quien le sugirió tal idea.

El padre de Fernand Migault, Albert, inció la producción de
juguetes en 1878 en la Rue de la Roquette de París. Su hijo Fernand, gran
aficionado a los automóviles, le sucedió en 1919. Impresionado por la actividad
de Citroën, Migault le propuso al industrial la posibilidad de utilizar modelos
a escala de sus automóviles como artículo promocional. Esto ocurrió en el
transcurso de una entrevista a la que Fernand Migault acudió con una fabulosa
maqueta del modelo B2 construida por su primo Marcel Gourdet. Citroën aceptó la
propuesta y se estableció que cada lanzamiento de un modelo nuevo iría
acompañado de la correspondiente miniatura y que sobre esta se harían la mayor
cantidad de variantes posibles. En 1922 comenzó la actividad de Jouet André
Citroën bajo la dirección de Fernand Migault, quien estableció su fábrica en
Briare.
El primer Jouet Citroën, un modelo B2 a la escala 1/10,
impresionó por su realismo extremo y su formidable fabricación, resultando
ciertamente una miniatura exacta del modelo real, algo inédito en una época
dominada por los modelos de chapa. Sólo el primer año de 1922 se vendieron
15.000 unidades que se distribuyeron tanto en las agencias Citroën como en
grandes almacenes. La fábrica de Briare, que contaba inicialmente con siete
empleados, tenía ya en 1927 doscientos trabajadores. En 1930 Migault fundó la
Compagnie Industrielle du Jouet, que los coleccionistas conocemos más
familiarmente como C.I.J. y cuya actividad se extendió durante casi cuarenta años
más.

En 1927 se tomó una importante decisión en Jouets André Citroën. La altísima
calidad de sus productos a escalas que oscilaban entre 1/15 y 1/6 era
proporcional a lo elevado del precio de venta. El plan de popularizar al máximo
la marca pasaba por desarrollar nuevas miniaturas a un precio económico que
pudieran ser asequibles a todos los niños, y cuyo tamaño sería menor. A mediados
de los años 20 del siglo pasado, la compañía Dowst de Chicago revolucionó la
fabricación de miniaturas de coches con su marca Tootsie Toys. Desarrolló
innumerables patentes llamadas a establecer la base de las miniaturas modernas
de metal inyectado a presión en moldes. Su distribución masiva en Europa acabó
por imponer los nuevos sistemas de fabricación americanos que acabarían
sustituyendo a las populares miniaturas de coches realizadas en chapa, yeso o
celuloide. Empresas que siguieron esta estela fueron Marklïn en Alemania, Taylor
and Barrett, Timpo Toys o Dinky Toys en Reino Unido o Autajon Roustan y Charles
Domage en Francia. Fue esta última la contratada por Citroën para llevar a cabo
en 1927 una serie a escala compatible con la actual 1/43 basada en el nuevo
modelo B14.

Charles Domage es un personaje clave de la historia del
modelismo, aunque sobre él no han trascendido datos biográficos. A comienzos de
los años veinte del siglo pasado abrió su fundición en París y pronto se dedicó
a la producción de coches en miniatura en plomo. No fue un pionero en este
sentido, dado que Simon & Rivollet llevaban haciendo modelos de inyección
diecast desde 1912, ni inventó ninguna técnica novedosa, ya que empleó para sus
coches la arquitectura patentada por Tootsietoy en Chicago, pero gracias a sus
ingeniosas soluciones fue el primero en ofrecer en Europa una serie completa de
modelos definidos y reconocibles, en los que se podía identificar las marcas de
los vehículos reales tales como Renault, Chenard & Walker o Latil, diez años
antes de que lo hicieran Dinky Toys o Märklin. Su buen hacer le valió contratos
con los fabricantes franceses de automóviles para llevar a cabo miniaturas
promocionales de sus modelos. Hay que admitir que las dudas que existen al
respecto de la autoría de estos modelos son razonables, porque la arquitectura
de estos B14 difiere del resto de los modelos CD en el uso de un capó
independiente del resto de las piezas, aunque idéntico para todas las variantes.
Como detalle adicional cabe destacar de las ruedas metálicas de los Citröen de
Charles Domage iban decoradas con pintura.
La ventaja consistía en que las miniaturas de este tamaño
eran compatibles con los trenes a escala O y sus innumerables accesorios y que,
por supuesto, cabían en un bolsillo.

CITROËN B14 BERLINA

CITROËN B14 LIMUSINA

CITROËN B14 TORPEDO

CITROËN B14 CABRIOLET CERRADO

COUPÉ DE VILLE

CITROËN B14 CAMIÓN

Las miniaturas se enviaban en paquetas de seis
unidades a los concesionarios y tiendas especializadas.

C.I.J. ASUME LA PRODUCCIÓN
El éxito de las miniaturas de Charles Domage fue
considerable, pero el Citroën B14 era un modelo de casi obsoleto y en 1928 llegó
la hora de su sustitución con los nuevos C4 y C6. La recién nacida Compagnie
Industrielle du Jouet de Fernand Migault se hizo cargo de la elaboración de las
nuevas grandes miniaturas de metal, pero también asumió, a partir de 1929 ó 1930, la
producción de los modelos pequeños. Para rebajar aún más los costes, desarrolló
un nuevo material basado en el sistema de elaboración de las económicas
miniaturas de bazar fabricadas en yeso y harina (“plâtre et farine” en francés).
Los modelos eran creados con una cerámica que se introducía en un molde y luego
se vaciaba. A continuación cada modelo se secaba, horneaba, barnizaba y pintaba.
Citroën llamó a este producto 'material plástico' y con el tiempo se ha asumido
que estas fueron las primeras miniaturas fabricadas a gran escala mediante este
sistema. En los años sesenta del siglo pasado se impuso el inexacto apelativo 'plâtre
et farine' para denominar la materia base de estos modelos, pero hoy en día el
término más aceptado es el de 'composition', tanto en francés como en inglés.

SERIE 601
Los cuatro primeros modelos creados para Citroën con esta
técnica se llamó serie 601 y todos contaban con radiador, base y guardabarros en
chapa y ruedas metálicas. Estuvieron disponibles en muchas variantes de color,
en ocasiones en dos tonos. Los concesionarios y las jugueterías los recibían en
paquetes de seis unidades.

CITROËN C4 / C6 BERLINA

CITROËN C4 / C6 LIMUSINA

CITROËN C4 / C6 CABRIOLET CERRADO

CITROËN C4 / C6 ROADSTER

SERIE 601/U
La serie comercial 601/U, de 1932 y basada en variantes
sobre la furgoneta C4F, tuvo un enorme éxito y estuvo formada por seis modelos.
De nuevo se repetía el esquema de un chasis en chapa, ruedas y frontal metálicos
y carrocería en material plástico.

CITROËN C4F / C6F VOLQUETE

CITROËN C4F / C6F CON CAJA ALTA
Transporte de verduras.

CITROËN C4F / C6F PLATAFORMA
Con toneles.

CITROËN C4F / C6F CON CAJA ALTA
Transportaba dos cerditos. Ciertos expertos mencionan una
versión con dos terneros.

CITROËN C4F / C6F CISTERNA

CITROËN C4F / C6F CON MATERIALES
Si la carga era negra representaba un transporte de carbón,
si era marrón de piedras, y si era roja de ladrillos.

Envase con sies unidades variadas tal y como se
recibían en los concesionarios.

SERIE 602
La serie 602 estuvo compuesta por tres variantes de
bomberos que también contaban con bajos, guardabarros y calandra en chapa. Las
ruedas de los modelos de esta época eran de una pieza en plomo con el logotipo
de Citroën.

CITROËN C4F / C6F TORPEDO
Con conductores, rollo de manguera y pasajeros.

CITROËN C4F / C6F TORPEDO
Con conductores y escala.

CITROËN C4F / C6F TORPEDO
Con conductores, asientos, rollo de manguera y escala.

CITROËN C4F / C6F TORPEDO
Con conductores, asientos y rollo de manguera pero sin
escala. ¿Este modelo se comercializó sin la escalera o es que la unidad de la
foto la ha perdido? El catálogo Citroën sólo contemplaba las tres variantes que
acabamos de ver.

El cofre especial de bomberos incluía variantes en
color rojo de la berlina, el cabriolet y la limusina de la serie 601,
además de los camiones de la serie 602.

CIJ acabó desarrollando una completa colección de
estaciones de bomberos.

Desde los inicios de Jouets Citroën la marca había
incorporado a su catálogo bellos y enormes garajes y talleres como
complemento a sus coches. Cuando llegaron las miniaturas pequeñas, los
garajes a juego en madera, chapa o material plástico no se hicieron
esperar.

GARAJE EN MADERA

REF 805
Garaje en madera con cierre a manivela.

LLEGA EL ROSALIE
En 1931 la marca de lubricantes con aditivos Yacco
patrocinó un evento de resistencia cuyo objetivo era recorrer con 25.000
kilómetros en menos de diez días gracias a la superioridad de sus aceites. El
mecánico César Marchand transformó un Citroën C6F y consiguió su objetivo con
una media de velocidad de 108 Km/H, batiendo catorce records internacionales. Su
equipo apodó a este modelo “Rosalie 1”.

En 1932 estuvo disponible la versión en plomo fabricada
por Charles Domage en París. Este fue el último encargo que esta marca recibió
de Citroën y su existencia demuestra que el fabricante seguía en activo por
aquel entonces. La miniatura, realizada enteramente en plomo, medía nueve
centímetros.

Hacia 1933 la compañía Dowst de Chicago patentó el uso de
neumáticos de caucho en sus Tootsietoy y este avance técnico causó furor en
Europa. En 1934, Jouets Citroën impuso a Charles Domage que su Rosalie
contara con esta clase de novedad. Fue el único modelo de C.D. que contó con
esta prestación.

CITROËN ROSALIE 2

El record del 'Rosalie 1' no duró mucho tiempo porque en 1932
el mismo equipo se sirvió de un C6G para recorrer 134.866 kilómetros sin parar
en 17 días con su formidable 'Rosalie 2'. Para Citroën supuso un impacto
publicitario sin precedentes. Ese mismo ño C.I.J. puso a la venta la
correspondiente miniatura, esta vez en material plástico.

Set de seis unidades tal y como se recibía en los
concesionarios.

SERIE 601/T

601/T CITROËN ROSALIE COUPÉ
La fama de estos modelos fue tal que cuando en enero de
1932 se presentó la nueva gama de turismos 8CV, 10CV y 15CV recibieron
directamente el apelativo “Rosalie”. En 1933 estuvieron disponibles miniaturas
basadas en el Citroën Rosalie en varias escalas: grandes modelos articulados a
la escala 1/10 y 1/15, una versión berlina en chapa embutida a escala de 14
centímetros a escala 1/30, así como numerosos miniaturas a escala 1/43. CIJ
llevó a cabo un bonito modelo en lata con una longitud de nueve centímetros.

601/T CITROËN ROSALIE FAUX CABRIOLET
El nuevo Rosalie estuvo disponible en versiones coupé o
faux cabriolet e incorporaba motor de inercia. Las dos variantes compartían
diseño y piezas y se distinguían entre sí por la configuración de la decoración
litografiada. De este modo, el descapotable representaba una versión con el
techo cerrado. Las ruedas eran metálicas, así como la calandra de chapa.

Ref. 601 R CITROËN ROSALIE ROADSTER

También en 1933 CIJ incorporó al catálogo de Jouets
Citroën una versión Roadster del Rosalie, que no era más que el C6 en material
plástico al que se le añadió la calandra de chapa propia del coupé/cabriolet de
chapa en un alarde de economía de medios.

Comparando el C4 Roadster de 1930 con el Rosalie Roadster
de 1933.

ROSALIE 4, PETITE ROSALIE
El Rosalie 3, un modelo 15CV de seis cilindros, intentó
batir el record de las 24 horas, pero a las nueve horas de carrera una avería le
obligó a retirarse. No parece que exista miniatura de aquel modelo. Pero el
triunfo llegó gracias al Rosalie IV, el famoso Petite Rosalie de 8CV, un bólido
basado en el modelo menos potente de la gama, que recorrió 300.000 kilómetros en
134 días a una media de 94 Km/H.

REF. 600PR ROSALIE 4 - PETITE ROSALIE
Fue una miniatura realizada en chapa litografiada y con
ruedas de plomo en las que aparecía moldeado el logo de la marca. Medía nueve
centímetros de longitud.

En la parte trasera estaba estampada la leyenda “Petite Rosalie” sobre una pegatina que hacía alusión al motor flotante. A principios de
la década actual la empresa Norev comercializó una réplica moderna de esta
miniatura.

ROSALIE 6
El Rosalie V era en realidad el Rosalie III que había
fracasado en Le Mans, reparado. Entre el 26 de abril y el 24 de mayo de 1933
batió 28 records del mundo y 50 records internacionales. De este modelo no
existió miniatura a escala 1/43 pero fue el que inspiró el modelo metálico de
CIJ para Jouets Citroën de 43 centímetros y a escala 1/10.
El Rosalie VI fue la versión más profundamente modificada.
Equipaba un motor 15CV y entre el 7 y el 9 de abril de 1934 batió siete records
internacionales. Ese mismo año se incorporaron al catálogo de Citroën dos
variantes realizadas en material plástico.

REF. 501 CITROËN ROSALIE 6
Versión económica creada por CIJ para Jouets Citroën en
material plástico y con ruedas en plomo. Medía 8,5 centímetros y se vendía a los
mayoristas en cajas de tres docenas que llevaban la referencia 501.

REF 600C CITROËN ROSALIE 6
La referencia 600C del catálogo de Jouets Citroën era la
segunda versión de CIJ realizada desde 1934 en material plástico. Medía 10’5
centímetros y su diseño era mucho más detallado, incorporando además ruedas en
plomo con neumáticos de caucho de color naranja.

ROSALIE EN CELULOIDE
El celuloide fue un material extensamente utilizado por
los fabricantes de juguetes franceses de los años treinta. Se trataba de una
celulosa sintética que se fabricaba en planchas flexibles que luego eran
sometidas a la presión de una matriz para tomar la forma deseada. Era una
técnica barata que permitía producir juguetes que, por desgracia, eran altamente
combustibles. Las ruedas del Rosalie más barato de Jouets Citroën eran también
de ese material.

PETITE ROSALIE EN CELULOIDE
Los expertos parecen estar de acuerdo en que C.I.J.
fabricó todos los modelos Citroën en cualquiera de los materiales disponibles:
chapa, zamak, madera, material plástico y también celuloide, incluyendo en este
último caso las miniaturas basadas en los Rosalie. Las dudas de algunos parecen
razonables al considerar que estas no se anunciaban en los catálogos de Jouets
Citroën y también al tener en cuenta la enorme cantidad de modelos que empresas
como Cellulo elaboraban en Francia en aquellos momentos.

ROSALIE 6 EN CELULOIDE
El tercer y último modelo de celuloide asociado a Jouets
Citroën. En la imagen una unidad muy famosa promocional de una farmacia de
Annonay, procedente de una época en que las farmacias vendían este tipo de
productos.

RALLY MONTE CARLO
Las fichas de este popular juego de mesa producido por
Ediciones Mauclair eran Rosalies en celuloide.

Con el tiempo, el número de garajes
disponibles fue en aumento.

Ref. 945 GARAJE
Los sucesivos catálogos de Jouets Citroën fueron añadiendo
nuevos garajes y talleres. La referencia 945 consistía en un pequeño cobertizo a
escala 1/43 realizado en material plástico.

Ref. 956
De 21 centímetros de ancho, también se vendía
incluyendo seis Rosalie de competición con la referencia 956/1.

Ref. 966
Derivado de la referencia 956 que se diseñó
como complemento de los Citroën 7 de mayor tamaño.

Ref. 801 / 810 GARAJE
Especifico para las miniaturas pequeñas y
disponible con una o dos puertas, se comercializó con las referencias 801
(suelto en cajas para los mayoristas que contenían seis unidades) ó 810 (como el
anterior pero incluyendo dos coches C6).

TALLER EN MADERA

Ref. 820 ESTACIÓN DE SERVICIO
Preciosa estación de servicio en madera a
escala superior, diseñada para dar cabida a los Citroën 7 de mayor tamaño.
Incorporaba un sistema eléctrico para iluminar su interior con dos bombillas.

SERIE 610/c
En 1934 Jouets Citroën presentó dos series basadas en el
Rosalie en sus versiones comerciales. El furgón de dos ejes contaba con base de
chapa y estuvo disponible en seis variantes comerciales y otras seis de
bomberos. Este modelo ya no montaba calandra metálica en su frontal.

De estos utilitarios se pueden encontrar versiones con
ruedas metálicas o con neumáticos de color naranja y el logotipo Michelin. En
muy pocas unidades se pintó el frontal en color oro en vez de plata.

Paquete con doce unidades variadas preparadas para ser
vendidas.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Portacables. En la imagen vemos una versión con los
típicos neumáticos de caucho naranjas de la marca Michelin.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Carga variada.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Plataforma vallada.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Con grúa en chapa.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Plataforma baja.

Ref. 610C CITROËN ROSALIE UTILITARIO
Botellero

SERIE 630
Novedad 1934: seis variantes de bomberos sobre el Rosalie
con una longitud de nueve centímetros.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Torpedo con conductores, asientos y mangueras.
.
Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Pick up con mangueras tras la cabina y en la
zaga y asientos en la caja.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Torpedo con escala.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Furgón con escala.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Pick up con asientos, manguera y escala.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Torpedo con conductores, asientos y pasajeros.

Ref. 630 CITROËN ROSALIE BOMBEROS
Son las más difíciles de encontrar, pero existieron
unidades de los Rosalie de bomberos que llevaron neumáticos Michelin naranjas.
Estuvieron muy poco tiempo en produciión.

SERIE 640/c
CIJ desarrolló también una cabeza tractora de tres ejes,
un tanto fantasiosa, que montaba el mismo chasis. Las ruedas delanteras
equipaban neumáticos. Las dos ruedas traseras estaban unidas por cadenas
representadas por bandas de caucho que con el tiempo se revelaron frágiles. En
la actualidad resulta extremadamente complicado encontrar una unidad intacta.
Inicialmente existieron tres remolques diferentes disponibles desde 1934.

La distribución se llevaba a cabo en grandes cajas con una
docena de tractoras y otra de remolques.

Con el tiempo, una vez hubo asumido J.R.D. la producción
de los Jouets Citroën y especialmente a raíz del lanzamiento de la serie 631/C
en 1936, fueron apareciendo nuevos remolques adaptables al tractor Rosalie.

Ref. 640/C CABEZA TRACTORA CON CADENAS
Triple cuba.

Ref. 640/C CABEZA TRACTORA CON CADENAS
Plataforma baja con tablones.

Ref. 640/C CABEZA TRACTORA CON CADENAS
Plataforma vallada.

Inicialmente, desde 1935 J.R.D. continuó con la producción de
la cabeza tractora Rosalie, pero como puede verse en esta foto el modelo
fue simplificado al desaparecer las aberturas de las ventanas,
característica común a todos los modelos en material plástico de J.R.D.
dentro y fuera del catálogo de Jouets Citroën.

LA CATÁSTROFE
Citroën presentó en 1934 sus modelos Traction 7CV, 11CV, 15CV
y los prototipos 22CV, un hito histórico por ser el Traction el primer automóvil
fabricado en gran serie con carrocería autoportante además de con tracción
delantera. Su desarrollo había supuesto una inversión multimillonaria para la
marca en plena época de recesión causada por el crack de la bolsa de Wall Street
en 1929. Poco después de ponerse a la venta, el Traction se reveló como un
completo desastre, con numerosas averías mecánicas que provocaron accidentes
serios. Fue el golpe de gracia para André Citroën, cuya compañía acusaba
pérdidas financieras y un endeudamiento extremo.
Los problemas de financiación de Citroën acabaron por dejar
sin pagar las facturas de C.I.J. En 1934 se produjo la ruptura amistosa entre
ambas empresas y C.I.J. abandonó la fabricación de los Jouets Citroën para
firmar, casi inmediatamente, un contrato en exclusiva para fabricar los nuevos
Jouets Renault, cuya fabricación se inició en 1935 y continuó hasta 1940, año en
que C.I.J. se vio forzada a fabricar máscaras de gas.
En diciembre de 1934 Citroën se declaró en bancarrota y tomó
el control de la compañía la familia Michelin como principal acreedor y mayor
accionista. Al cabo de un mes, en enero 1935, fue nombrado director general de
la compañía Pierre Michelin y André Citroën resultó expulsado del comité
directivo para encontrar la muerte en julio del mismo año a causa de un cáncer
de estómago. Los nuevos dueños, enfrentados a una situación financiera
catastrófica y a miles de puestos de trabajo dependiendo de sus decisiones,
iniciaron una etapa de recortes que pasó por la cancelación de la producción de
los Jouets Citroën de gran formato, que sin embargo siguieron a la venta gracias
a las existencias existentes.
Paralelamente, un directivo de C.I.J. de nombre Jean Rabier
et Donnot, abandonó la empresa ahora empleada por Renault para fundar su propia
marca nombrada con sus iniciales: J.R.D. La nueva empresa, que disfrutaba de una
relación cordial con C.I.J, obtuvo permiso de ésta para incorporar a su catálogo
las miniaturas de las series 610c (Rosalie comerciales) y 640/C (Rosalie
cadenas) pero no de la serie 630C (Rosalie bomberos). Tras la lógica ausencia de
novedades en 1935, suyas fueron las creaciones para Jouets Citroën en formato
pequeño para 1936. En el año 1937, Jean Rabier et Donnot consiguió convencer a
Michelin de la importancia de los juguetes como material promocional y la
producción de nuevos Jouets Citroën de gran formato se normalizó hasta 1940,
esta vez bajo la marca J.R.D.
Sepa cómo continúa esta intensa historia
analizando los modelos que desarrolló J.R.D. en su nueva etapa. Para
ello pulse la imagen siguiente.
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